Cytosan
39,00 € IVA Incluido
Características del producto: cápsulas de humatos
Contenido: 90 cápsulas
Nota: Este producto está aprobado como suplemento nutricional. No es un medicamento, no se puede confundir con medicamentos recetados.
Ver: Directiva 432/2012 de la Comisión Europea que regula el embalaje y la publicidad de los suplementos nutricionales.
CYTOSAN es un preparado bioinformativo con un espectro amplio de regeneración que contiene sustancias naturales, información sobre plantas y minerales. No contiene ningún tipo de conservantes ni colorantes sintéticos, ni tampoco azúcar. Armoniza e influye positivamente principalmente sobre los meridianos del intestino grueso y delgado, del estómago, del hígado, de la vesícula, del bazo y del vaso gobernador, así como de otras vías energéticas importantes las cuáles se encuentran conectadas con los meridianos anteriormente mencionados. Cytosan elimina problemas diversos relacionados con la desarmonía en estos meridianos, equilibrando las diversas energías implicadas.
Cytosan es un super concentrado de humatos de potasio enriquecido con silymarin y ácido de ámbar.
Silymarin. Existe un grupo de alcaloides con este nombre que se obtienen a partir de las semillas del cardo mariano (Silybum marianum). En su forma puramente química, se han aislado únicamente tres alcaloides, silybinin, silydianin y silychristin, los cuáles pertenecen a la familia de los flavonoides. Este producto ayuda a proteger y a regenerar las células hepáticas. Este acción protectora ejerce su influencia mediante la estabilización de las membranas celulares, por sus propiedades anti peroxidantes y por su influencia integral sobre la proteosíntesis de los hepatocitos. Disminuye los efectos de algunas toxinas hepáticas como por ejemplo el tetraclorometano, amaitina, fallodina entre otros. Silymarin tiene efectos antioxidantes, eliminando al mismo tiempo radicales libres, mejorando las secreciones biliares y ejerciendo un efecto calmante de posibles calambres. Con su sabor amargo se adapta perfectamente al metabolismo del organismo así como a los procesos digestivos. Se utiliza en tratamientos para afrontar enfermedades hepáticas desde el siglo IV.
Ácido de ámbar (C4 H6 O4). Facilita al cuerpo la energía al tiempo que tiene efectos rejuvenecedores y regenerativos sobre todas las células. En el antiguo Egipto, ya se tenía en consideración la fuerza rejuvenecedora del ámbar, en este sentido, los antiguos egipcios implantaban pequeñas tablillas de ámbar bajo la piel. La ciencia moderna ha confirmado ampliamente que esta sustancia ayuda a regenerar y rejuvenecer las células del organismo. El ácido de ámbar es bastante común encontrándose por ejemplo en todos los tipos de frutas como naranjas, limones y nísperos, cuyo sabor ácido estimula el buen funcionamiento del hígado.
Potasio. El potasio constituye el catión más importante del líquido intracelular, del que el organismo contiene un 5%. Es necesario para un funcionamiento normal de los músculos incluyendo el corazón, así como para la correcta actividad de muchas enzimas. El potasio ayuda a mantener el potencial de membranas celulares. Con la finalidad de prevenir arteriosclerosis e hipertensión también es necesaria una determinada cantidad de potasio en el cuerpo, manteniendo al mismo tiempo el equilibrio con el sodio, mejorando y regulando el funcionamiento de los riñones y estimulando la actividad mental o psíquica proporcionando más oxígeno al cerebro. Participa en la transmisión de los impulsos nerviosos con lo que se habilitan las funciones musculares. Una aportación óptima de esta sustancia representa una mayor energía para las células del organismo. Este elemento influye decisivamente sobre la eliminación de los desechos metabólicos, siendo necesario para un funcionamiento correcto del páncreas. Estimula la secreción de insulina, ayuda en la metabolización de la glucosa en glucógenos y mejora la secreción de los jugos gástricos. Dosis más elevadas protegen ante la aparición de piedras renales.
Los déficit en potasio pueden venir provocados por vómitos prolongados, diarreas, ingestión de diuréticos o debido a dietas de menos de 1000 calorías al día. También puede ser provocado por el abuso de alimentos excesivos en grasas, sales y azúcares. Las personas que padecen de hipertensión, diabetes y otras enfermedades hepáticas, deberían considerar dosis suficientes de potasio para el correcto funcionamiento de su organismo. Por otra parte, los déficit en potasio se manifiestan claramente en forma de hinchazones, episodios de ansiedad, hipertensión, taquicardias y hasta paro cardíaco. Otras manifestaciones pueden darse en forma de debilidad generalizada, hipotonicidad muscular, atrofia muscular, somnolencia, estreñimiento y dolores articulares. Una cápsula de Cytosan contiene aproximadamente 43 mg de potasio.
En las capas superficiales de los lugares donde aparece carbón marrón y turba de los vegetales prehistóricos fosilizados, se encuentra “ácido de humina y humatos”, las cuáles se formaron a partir de la reacción provocada por estos vegetales atrapados bajo tierra junto con determinadas cantidades de oxígeno, constituyendo sin ningún género de duda, una de las mejores sustancias bioactivas sobre la tierra. En los yacimientos de turba en la zona de Bohemia (República Checa), pueden encontrarse estas sustancias abundantemente.
La configuración de la enorme molécula del “humatos” es muy interesante. Los humatos tienen la propiedad de atraer moléculas de otras sustancias, como por ejemplo de metales pesados como el plomo, mercurio o cadmio, los cuáles son eliminados posteriormente por el organismo. La idea de que esta molécula no atraviesa la pared intestinal, ha sido desestimada por una reciente investigación la cuál describe que hasta el 60% de estas moléculas atraviesa de hecho las paredes intestinales, a raíz de lo cuál el proceso de desintoxicación transcurre en todo el organismo. Los radicales libres tienen de este modo mínimas posibilidades de perjudicar las células del organismo.
Las sustancias huminosas protegen las células y mejoran su oxigenación, eliminan algunos tipos de hongos y virus como el herpes los cuáles provocan erupciones cutáneas. Del mismo modo, protegen las células de varios tipos de radiación, incluyendo radiactividad y radiaciones ultravioleta. Cuando las radiaciones llegan a las moléculas de humatos, se dispersan provocando el desgaste energético de la radiación.
Recientes investigaciones han puesto de manifiesto que las sustancias huminosas tienen una influencia positiva en cuanto a la ralentizan del desarrollo de algunos tipos de tumores cancerígenos. Por otra parte, se ha demostrado que disminuyen la densidad de la sangre demostrándose adecuadas en la prevención de infartos de miocardio, embolias cerebrales, coágulos y hematomas. También tienen un efecto altamente positivo en disfunciones hormonales femeninas, equilibrando los estrógenos. En estos casos se aconseja su combinación con el preparado Gynex de Energy.
También puede esperarse una influencia positiva de Cytosan en enfermedades del aparato locomotor, artrosis y degeneración de huesos y articulaciones. Debe destacarse especialmente la función protectora de humatos sobre la mucosa intestinal. Las sustancias huminosas forman una micro película protectora que no permite la penetración desustancias tóxicas y metales pesados, hacia el riego sanguíneo. Los humatos pertenecen al grupo de los inmune estimulantes, no existiendo una sustancia natural más perfecta con tantos efectos protectores, por lo que los seres humanos deberían protegerla en gran medida.
Una de las partes más importantes del cuerpo humano es el sistema digestivo, compuesto básicamente por el intestino delgado y el intestino grueso. En este sistema transcurre el procesamiento y asimilación de los alimentos. Cuando se da alguna infección a nivel intestinal, esta puede manifestarse en la epidermis a través de eczemas o psoriasis, y también por el debilitamiento generalizado del organismo. Nuestro cuerpo se empieza a ahogar en los desechos y toxinas propias, produciendo una amplia gama de hongos, virus, microbios, bacterias, etc. El sistema inmunológico comienza a debilitarse, y el único modo de recuperar el equilibrio del organismo es eliminando estos focos de infección intestinal.